Salvador de Bahía, ciudad industrial y turística de Brasil
Una ciudad en donde el florecimiento de sus industrias se mezcla con la belleza de sus playas es Salvador de Bahía en Brasil. Ubicada en el Noreste de Brasil, es la capital del Estado de Bahía y conocida por ser un importante puerto exportador, industrial, turístico y administrativo.
Cuenta con un clima tropical húmedo dada su cercanía con el mar Atlántico, sus temperaturas oscilan entre los 30 y 19 grados centígrados dependiendo de la estación del año.
Su importancia en la industria nacional hace que Salvador de Bahía reciba a lo largo del año a cientos de ejecutivos o personas de negocios, quienes pueden contar con los mejores servicios de hoteles especializados. También hay otro segmento que se dedica al turismo familiar o de pareja.
Entre los hoteles que sobresalen por sus servicios para el sector negocios y para el de diversión se cuentan: Hotel Vila Gale Salvador, Aram Yani Hotel. Para menores presupuestos los hoteles: Villa Bahía y Deville Salvador, que cuentan con spas, gimnasios y centros de negocios, entre otros.
Sabores picantes y de especias
Hablar de la comida brasilera es referirse a sabores picantes y de especias traídos por portugueses y africanos que se entremezcla en cada uno de sus platos, los elementos básicos de la gastronomía de Salvador de Bahía son los pescados (bacalao, sardina), frutos del mar, legumbres y dulces. El resultado son los más de 50 platos típicos que se consumen más comúnmente pese a que en esta ciudad costera también existen restaurantes de comida internacional.
Sobresalen los restaurantes: Sanfoka Africa Bar, Panela de Africa, Jardim de las delicias y Quilombo de Pelo, en los que la comida local es la más apetecida, claro que también ofrece menús de todo tipo de comida del mundo.
Arquitectura portuguesa y hermosas playas
La oferta de atractivos turísticos de Salvador de Bahía es amplia, destacan sus hermosas playas como las de Porto Seguro, Costa de Sauipe, Feira de Santana e Itabuna.
En arquitectura es obligado visitar la Iglesia de Nuestro Señor de Bonfim, el Faro de la Barra y el conocido Pelourinho, con casas construidas en los siglos XVI, XVII y XVIII.
Parques y el jardín botánico complementan los recorridos naturales por la ciudad.