Marraquech escenario de contrastes
Si algo sobresale de entre el paisaje de Marraquech, es precisamente el contraste. Contraste entre su riqueza y su pobreza, contraste entre lo nuevo y lo viejo que dibujan esta ciudad elevada a la gloria de las estrellas por ser de las más visitadas por gente con intención de gastar dinero.
Uno de los rincones más visitados en Marraquech es el zoco, el lugar de las compras por excelencia, y donde el regateo es imprescindible si no quieres pagar cinco veces más del valor real de un producto. Eso sí, un comercio inigualablemente glamuroso.
Convivencia de lo nuevo y lo viejo
Ver bailar a gogós entre llamas es uno de los muchos espectáculos que pueden sorprenderte en Marraquech, y visita obligada si quieres entender los contrastes entre el apego a la tradición centenaria de la medina y la dependencia del progreso de la urbe.
En Marraquech no dejes de visitar
Si tu estancia en Marraquech te lo permite, asómate de madrugada por la discoteca Pachá o al Teatro. El cuerpo escondido de la mujer aquí se destapa entre llamas y colores.
Puedes alojarte en el hotel La Mamounia si vas a gastos pagados, de lo contrario, encontrarás numerosos riads (casa tradicional con patio central) como La sultana bastante más económicos.
A la hora de comer, las mayores exquisiteces las cocinan en el restaurante Al Fassia, regentado exclusivamente por mujeres.
Y si te gusta la fotografía, huye a Gueliz, la parte nueva de la ciudad, donde está situada la galería 127, dedicada a la fotografía del Magreb.